Advertencia: En este
fanfic se narran escenas de amor entre dos personas adultas pertenecientes al
mismo sexo, si eres menor de edad, o te sientes herido (a), asustado (a),
molesto (a), etc, etc, etc, por este tipo de relaciones y sientes que necesitarías
ir a un psicólogo si leyeses esto, mejor no lo hagas, je,je, así te ahorras
una lana.
Dedicatoria:
A todos los mortales que han escrito fanfic. Sigan así por que la imaginación
es lo ultimo que debemos abandonar en esta vida.
Me encontraba en casa esperando
a Lucy, el día anterior la invite a comer y ella accedió gustosa, tenia deseos
de estar con ella a solas y platicar de todo un poco. Ahora que la serie ha
terminado, con un final que para nada fue de mi gusto, tendría que ver además
cual de todas las ofertas de trabajo que estaban llegando a mi puerta era la
mejor. Me asome por el ventanal que da hacia la calle, para ver si Lucy llegaba,
lleva ya media hora de retraso, quedamos en vernos a las 3:00 pm, en fin tal vez
se le olvido, o tal vez tuvo algún compromiso de ultima hora, que sé yo.
Mientras ella llegaba decidí
subir a mi cuarto y meterme al Internet ya que una vez Lucy me dijo que existen
muchos seguidores que habían creado sus paginas sobre la serie, en verdad tenía
curiosidad por saber que opinaban los fans del final tan triste que se le ocurrió
a Robert.
Al teclear la palabra Xena en
el Internet me sorprendió ver cuantas y cuantas paginas existen con respecto a
la serie, en casi todos los idiomas, ¡vaya!, al ver tantas paginas me imagine
que la mayoría de la gente estaría enojada, tal vez frustrada con ese final ¿y
quien no?, decidí abrí una de tantas paginas y encontré una palabra que llamo
mucho mi atención FanFic, ¡Vaya!, ¿me pregunto que será esto? –
pensé – vi un sin fin de títulos, de los cuales ninguno era de la serie, abrí
uno que tenía el titulo de "Bardo Enamorada", comencé a
leerlo a medida que leía cada párrafo y línea, sentí como mis mejillas se
ruborizaban, ahí estaba mi personaje declarándole a Xena el amor y la pasión
que existían dentro de ella, y para mi sorpresa Xena le correspondía con igual
amor y pasión, ¡Dioses!, ¡No puedo creerlo es que en verdad
tanto se notaba mi amor por Xena en la serie!, No, No, tal vez, tal vez,
solo fue este fanfic en especial, tal vez en los demás seria diferente, así
que tranquilamente termine de leerlo, debo decir que me agrado, describía bien
lo que yo muchas veces hubiera querido hacer. Termine de leerlo y pase a un
segundo fanfic, este tenia el nombre de " Un Amor Especial",
bien, comencé a leerlo y de nuevo ahí estaba yo otra vez declarándole amor a
Xena y de nuevo Xena me correspondía de la misma forma, pero esperen un momento
si Xena me correspondía igual era por que ella me amaba de la misma manera como
yo la amaba ¿o no?. Termine este el cual también me agrado y pase a un tercero
con el titulo de "Los Celos de Xena", ¡caray!, con que Xena
con celos ¿he?, Tengo que leer es te, en realidad me pareció de lo más
divertido, leer como la Gran Princesa Guerrera, se encelaba cuando Gabrielle
conocía a otra mujer y se daban alas mutuamente, mientras Xena se desbarataba
el cerebro intentando decirle a esa pequeña rubiecita que ella estaba loquita
de amor por mí, ejem, quiero decir por Gabby.
¡Vaya! – suspiré – si tan
solo uno de esos fanfic se hubiera hecho realidad durante la serie, pero no,
nunca iba a ser eso posible, si a duras penas nos habían permitido juntar los
labios, simulando un "beso", uno que otro abrazo, una que otra mirada,
uno que otro comentario que más sonaba a ambigüedad que a otra cosa. Pero lo
que más llamo mi atención fue como a los fans tanto hombres como mujeres les
hubiera gustado que Xena y Gabrielle declararan abiertamente que se amaban y que
eran una verdadera pareja, llegando al grado de querer verlas unidas en un
consorcio amazona. Volví a hacerme la pregunta ¿En verdad era tanto el amor
que brotaba de mi personaje hacia Xena?.
Salí de leer los fanfic y mire
la sección de fotos, me mire muy bien en cada una de ellas, ¡Vaya! A los fans
no se les puede ocultar nada, ellos saben bien lo que hay en pensamiento y en
sentimiento en los personajes, pero mire atentamente también a Xena sus gestos,
toda ella, y me di cuenta de que también estaba realmente enamorada de "mí",
no, de "mi no", de Gabrielle, eso me gusto. Sin embargo me hubiera
gustado darle a mis fans lo que ellos deseaban ver, por lo menos un gran y
real beso que demostrara todo lo que yo y mi personaje sentíamos y
seguimos sintiendo por Xena, pero ya no había forma, aunque sé que ellos
saben lo que en realidad Xena y Gabrielle sentían.
Las cinco de la Tarde, Lucy aún
no llega, bien tal vez realmente se le olvido mi invitación, decidí buscar más
fanfics y seguí leyendo, debo decir que son algunos bastante explícitos,
estaba a la mitad de uno en donde Xena y Gabrielle estaban demostrándose físicamente
su amor, estaba en la mejor parte cuando… escuche el timbre de la puerta
principal. Me levante sin pensar quien sería, baje rápidamente las escaleras y
abrí la puerta, y ahí estaba Lucy vestida con unos jeans azul oscuro una
camisa de manga larga blanca y un par de botellas de vino en la mano.
- ¡Que tal!, ¿Cómo estas?, Disculpa la
tardanza – decía mientras pasaba dentro.
- No te preocupes, imagine que debías estar
ocupada. – Le invite a sentarse, "¡Dioses te ves realmente
hermosa!" – Pensé.
- Bueno ya ves que tengo unos asuntos
pendientes, en fin olvidémonos del trabajo y mejor hablemos de otra cosa ¿quieres?-
dijo Lucy mientras suspiraba hondamente
- Bien me parece bien. – le dije mientras me
sentaba a su lado
- Y a propósito ¿qué estabas haciendo?. –
pregunto Lucy sonriente.
- Ahh!, es verdad permíteme ir a apagar la
computadora.- le dije mientras me levantaba.
- Déjame acompañarte ¿quieres?. – me dijo
al tiempo que se levantaba.
- Si por supuesto ven vamos.
Llegamos cerca de las escaleras
para subir a mi cuarto, entonces ella me dijo:
- ¿Qué te parece si de una vez nos llevamos
el descorchador? Y un par de copas.
- Si, por supuesto, vamos a la cocina.
Tomé el sacacorchos y nos
llevamos un par de copas. Al poco rato ya estábamos arriba. el monitor tenía
puesto el protector de pantalla.
- ¿Estabas revisando tu correo? – preguntó
Lucy mientras descorchaba la botella.
- No, estaba viendo, unas paginas que los fans
han hecho acerca de la serie – le dije mientras dejaba las copas encima de
una mesita de noche que tengo en mi cuarto.
- ¿Y que tal están? – me preguntó
mientras el corcho salía exitosamente de la botella.
- Muy interesantes. – le dije sonriente.
- A ver déjame verlas.
- Claro, mientras serviré el vino. – dije
mientras ella se sentaba frente al monitor. - ¿estuviste muy ocupada el día
de hoy?.
- Sí un poco.
Estaba sirviendo la bebida en
las copas y de golpe recordé que había dejado la pagina del Internet en el
fanfic que estaba leyendo, me volví apresuradamente y me sonroje enormemente al
ver a Lucy leyéndolo. Con todo el valor que pude y después de tragar saliva me
acerque a ella y le extendí la copa.
- Interesante, ¿no?. – me dijo mientras
tomaba la copa y daba un pequeño trago. Sin volver el rostro para mirarme.
- Sí es interesante, ¿verdad?. – ya no sabía
que decir, tome un trago grande de vino, que me hizo sentir calor en el estómago.
- No se puede engañar a los fans, ellos
realmente saben lo que los personajes sienten ¿no lo crees? – se volvió
para sonreírme.
- ¿He?- le miré sintiendo el rostro
completamente ruborizado. Ella me miró y se levanto, riendo.
- Pero ¿por qué estas ruborizada?, ¿Es que
acaso nunca los habías leído?.
- No, en realidad no – dije mientras
apartaba la mirada de ella y tomaba otro trago de vino.
- Te mentiría si te dijera que yo misma no he
pensado en hacer uno. Pero mi tiempo es limitado.
- ¿Tú? ¿ Hacer uno? – le miré atónita.
- Por supuesto René, no me digas que con lo
que has leído no se te antoja escribir uno por lo menos. – sonrió dando
otro trago.
- Necesito más vino. – le dije mientras
tomaba la botella y me servía, tratando de digerir las palabras que le había
escuchado decir.
- Bueno quieres decir que escribirías uno
demostrando que lo que existe entre Gabrielle y Xena es solo una gran
amistad ¿no?. – le dije tratando de salir de la duda.
- ¿Qué? – Me pregunto Lucy mirándome con
extrañeza. – pero que dices – continuo – por si no lo has notado hay
fotos en las que tienes ojos de borrego a medio morir por Xena y son
totalmente notables, mi querida "Gabrielle".
- ¿Ha, sí? – tome un trago grande de vino
y le miré sonriente – pues déjame decirte que a ti también se te ha
escapado el amor por los ojos mi querida, fría y calculadora guerrera.
- ¿En verdad? – me miro de una forma muy
especial.
- Por supuesto – le dije mientras le servía
y me servía un poco más de vino.
- Con tranquilidad mi querida bardo no querrás
emborracharte pronto ¿verdad?, Salud. – extendió su copa y bebió un
trago.
- ¡Por la mejor serie que ha existido! –
eleve un poco la voz, en realidad me estaba empezando a sentir ligeramente
mareada, pero me sentía bien, me sentía contenta. Al saber que Xena estaba
enamorada de Gabrielle ¿ o no?.
- Entonces Lucy ¿te puedo hacer una pregunta?
– bebí un poco.
- Por supuesto ¿dime? – Lucy sonrió y se
sentó en el suelo. – pero ven y siéntate.
- Sí claro. – me acerque y me senté justo
frente a ella.
- ¿Y bien? – me pregunto.
- Bueno. – le dije - ¿En verdad Xena Amó a
Gabrielle?. – me miro levantando una ceja.
- Tu ¿qué crees?.
- No, venga, la pregunta era para ti no para mí,
en realidad aun no has dejado a un lado tu papel verdad "Xena" –
le dije un tanto molesta y contenta a la vez.
- Esta bien, que te perece si jugamos pares
– saco una baraja de su bolsillo derecho - te lo explicare, si sacas dos
pares tu ganas y me haces la pregunta que quieras o si quieres me puedes dar
algún castigo, claro que se pueden hacer preguntas tanto como con nuestros
personajes como con nuestras realidades – me dijo Lucy mientras bebía y
me sonreía desafiante.
- Mmm, bueno, esta bien, acepto, permíteme
servirte más vino. – extendió su copa y se la llene al igual que la mía.
- Por ti "Gabrielle" – me miro con
la profundidad de sus ojos azules, y me sonrió sin dejar de verme.
- Por ti "Xena, Princesa Guerrera"
– le devolví la sonrisa. – ¿y bien quien entonces reparte?
- Dejare que lo hagas tu. – revolví las
cartas le repartí cinco a ella y cinco yo, la suerte me favoreció, tenia
un par de ases, un cinco, un dos y un ocho, Lucy tomo una carta y la mostró.
- Un tres no me sirve ¿y a ti?
- No tampoco me sirve – fue mi turno y saque
un dos.- bien me sirve y he ganado – le mostré mis cartas.
- Ni hablar, ¿qué me quieres preguntar? O ¿acaso
será un castigo?.- me miró sonriente.
- Muy bien déjame pensar, mmmh, ya sé – el
vino me soltó un poco la lengua y me relajó, y aprovechando esa situación
me atreví a preguntarle lo que realmente siempre quise saber. – En los
capítulos en que nos, perdón quiero decir en los que Xena y Gabby
se bañaron juntas, ¿qué sintió Xena al tener a Gabrielle medio desnuda
con ella?.
- Bueno, la verdad como Xena, me agrado mucho
sentir las manos de Gabrielle en mi espalda, sentir su respiración cerca de
mí, ver parte de su piel mojada a causa del agua… en fin me sentí a
gusto con ella en esos momentos además de que…
- ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!, ¡lo sabía!,
lo sabía ella esta realmente enamorada de mí… - me emocione tanto en mis
pensamientos, que no termine de escuchar lo que Lucy decía.
- Bien es mi turno – repartió las cartas,
esta vez todas las mías eran diferentes, ella saco un dos pero no me
servia, pero a ella si, después saque un 6 y yo lo tome, pero al sacar ella
un 9 gano.
- Bien perdí, que me va a tocar – le dije
mientras vaciaba de nueva cuenta mi copa.
- Esta bien, será una pregunta para
Gabrielle, ¿cuántas veces deseaste hacerle el amor a Xena?
- ¡¿Qué?!, ¿Qué clase de pregunta es esa?
– le miré mientras me ruborizaba por completo.
- Es de la clase de las curiosas,
"Gabrielle". Así que respóndeme - tanto su voz como su mirada
cambiaron, ya no era Lucy sino Xena la que me hablaba.
- Prefiero cambiarla por castigo. – le dije
mientras le servia y me servia más vino
- ¿Tantas veces me deseaste Gabrielle? – me
miró suspicazmente.
- Bue…bueno… yy…yo – tome de un solo
trago el contenido que tenía mi copa, me aclaré la garganta y le respondí.
- pues muchas, muchas veces si quieres saber la verdad. – la miré, y ella
me miró con aire triunfante – "pero esto no se queda así, mi
guerrera" – pensé.- Bien yo reparto en esa ocasión – hice trampa
y ella perdió. – muy bien te castigaré – dije riendo.
- ¿Y cual será ese castigo?.
- Párate de manos.
- ¿¡Qué!? – Lucy me miró, completamente
sorprendida.
- Que té pares de manos. – le dije
sonriendo.- en realidad quería observar su fuerza de nuevo, y contemplar
ese cuerpo atlético que me encanta.
- Vaya con tus castigos, pero en fin lo haré.
Lucy se alzo de manos y duro así
por un par de minutos.
- Ya esta – dijo Lucy, es mi turno, de nueva
cuenta perdí, no sé porque pero me imagine que igual me estaba haciendo
trampa. – Si a castigos nos vamos este es el mío.- sonrió.
- "mmm, ¿qué me irás a pedir?"
– pensé.
- Bien, bien, - sonrió maliciosamente Lucy
– en castigo tienes que besar a Xena.
- ¿Qué? – le mire fijamente, a los ojos.
- Que beses a Xena – me dijo sonriente,
pensando que tal vez no lo haría.
- Bien, de acuerdo, pero ¿dónde esta Xena?
–pregunté y Lucy sonrió.
- Aquí estoy "Gabrielle" – me
dijo mientras su mirada y sus actitudes volvían a ser las de mi guerrera.
- Bien aquí voy – Tome de un solo trago el
vino que restaba en mi copa y me acerque a ella, me sentí un poco mareada,
pero esa era mi gran oportunidad, besaría los labios de mi guerrera. No
seria una toma y no terminaría con ¡un corte se imprime! ni la
besaría superficialmente como siempre, esta vez ese beso era mío, para mí
fue más un regalo que un castigo Tome su rostro entre mis manos y acerque
mis labios a los de ella. Casi estuve a punto de besarla.
- Bien, creo que debemos parar este juego. –
dijo Lucy apartándose un poco de mí. – en realidad no pensé que lo
fueras a hacer.
- No lo acépto, esta fue tu idea ¿o no?.
- No querrás decir que en verdad quieres
besarme ¿o sí?.
- No quiero besar a Lucy, quiero besar a Xena.
Así que si Xena es lo suficientemente cobarde como para no querer que le
bese lo entenderé, lo he entendido a lo largo de todas las temporadas –
me encogí de hombros. – Lucy me miró seriamente.
- De acuerdo "Gabrielle", si es lo
que realmente quieres. – Lucy se acerco a mí y puso su rostro frente al mío.
– ¿y bien mi pequeña bardo?
Tome su rostro entre mis manos
y deposité en sus labios el beso más dulce y desgarradoramente lento, que había
dado en toda mi vida, los labios de Xena se entre abrieron un poco y sondeé esa
boca tan enormemente añorada por mí durante mucho tiempo, lenta e intensamente
le besé, sintiendo su sabor, acariciando cada rincón de esa boca a la que
tantas veces quise besar. Después de un prolongado rato me separé dócilmente
de ella, mirándola directamente a los ojos.
- Gracias – musité y me retiré un poco más.
- ¿De qué son las gracias? – me pregunto
Lucy.
- Por el beso, gracias… - volví la mirada a
un lado y pregunté ¿quién reparte?
- Pienso que es hora de dejarnos de juegos.
- Sí … creo que tienes razón… aprovecharé
para apagar la computadora. – me levante con el paso un poco vacilante,
apague la computadora y suspire.
- Oye, René, quiero, quiero disculparme por
lo del besó. Es que en verdad no pensé que fueras a hacerlo.
- No tienes porque pedir disculpas ese beso yo
lo anhelaba…así que te doy las gracias…¿sabes?, me gustaría estar a
solas.
- Pero…
- Por favor… estoy bien… es solo que
necesito un poco de tiempo para pensar.
- Si así lo quieres… pero ven déjame
ayudarte. Ella se acerca a mí, pero la rechazo con mi mano.
- Te he dicho que estoy bien… ahora déjame
¿quieres?
- René yo no … yo no quería esto…lo
siento.
- Por favor deja ya de decirme René, en este
momento me gustaría hablar como Gabrielle con Xena, pero ella no esta… así
que hablare a solas sino té molesta… - le dije sin voltear a verla.
- No, no me molesta… salió del cuarto
Me tumbe sobre el piso y comencé
a llorar, me sentía tan vacía, en realidad no comprendí nunca que tan
enamorada estaba de Xena hasta ese beso, ese beso que incendiaba mi boca con tan
solo recordarlo.
- Xena, yo – empecé a hablarle al aire –,
yo jamás te lo dije… porque jamás hubo la oportunidad, pero… TE AMO,
Te amo desde lo más profundo de mi ser… tu estando conmigo siempre día y
noche… cuidándome …¿sabes?… siempre te ame y siempre te amaré… no
importa que pase… siempre serás parte de mi corazón… - En ese momento
Lucy entro, se acercó a mí, tomo mi rostro entre sus manos y con la mirada
más tierna que puedo recordar, me besó largamente.
- Gabrielle, no he sido honesta del todo
contigo, porque yo también te amo, te amo como jamás ame a alguien.
- ¿Xena? – pregunte extrañada.
- Así es mi querida René creo que este día
quienes deben hablar y estar reunidas son Gabrielle y Xena ¿no lo crees?
– Asenté con la cabeza y trate de sonreír un poco.
Xena se sentó frente de mí,
acaricio mi cabello delicadamente.
- No tengo mucho tiempo Gabrielle, Hades me ha
permitido salir del tártaro solo un día para poder venir a verte y
arreglar algo muy importante que jamás pudimos resolver, es por eso que seré
por primera vez en mi vida completamente sincera y te diré la verdad de mis
sentimientos…Gabrielle desde que te conocí te ame como jamás en mi vida
amé a nadie… te amé más que Marcus, más que a mi propio hijo Solan…
y junto a ti fui la persona más feliz de la tierra, contigo aprendí que mi
camino estaba equivocado, que había nacido para hacer el bien y no el
mal… no sabes en verdad ¡cuanto te amo!… y cuanto he disfrutado cada
momento contigo, cada palabra, cada caricia, cada mirada, cada sonrisa que
me has regalado…¿sabes? deje este mundo feliz porque te conocí y viví
los momentos más bellos a tu lado, aunque…siempre desee tenerte y
poseerte, demostrarte cuanto te amaba, necesitaba que sintieras que en
mente, alma y cuerpo te pertenecía y te pertenezco ahora y siempre… Te
Amo Gabrielle, Te Amo más que a nada en este mundo y te esperare con los
brazos abiertos, cuando llegue tu momento, por que ni la muerte misma nos va
a separar, ¡Jamás!, Eres todo lo que necesito, eres todo lo que anhelo.
Eres Mi Vida, Mi ser, Mi Universo!. ¡Eres mi existencia misma!.
- Xena… Xena yo, yo te amo como jamás ame a
nadie, eres mi esencia, sin ti estoy como muerta en vida, no puedo vivir sin
ti, te necesito como el pez necesita el agua para vivir, eres indispensable
en mi vida…pero… por ti seré fuerte, por ti seré completamente fuerte
y viviré contigo en la memoria, en mi corazón por que en verdad te amo, y
no quiero darte preocupaciones, quiero que sepas que me encontraré contigo
cuando llegue el momento y sabré que jamás volveremos a separarnos ¿verdad?.
– le acaricie su rostro, mirando por primera vez en mi vida con todo el
amor que me fue posible expresar esos ojos azules como dos zafiros, bellos y
hermosos, los cuales eran y siempre serán mi cielo y mi vida.
- Así es mi pequeña bardo… mi amada
Gabrielle. – me ayudo a levantarme, al estar de pie le miré dulcemente y
le ofrecí mi boca, se acerco a mí besándome suave, tranquila, y a la vez
desplegando toda la pasión de la que ella era capaz de generar en mí.
Me llevó a la cama y me recostó
tiernamente, desprendiéndome de la ropa con ligereza, mientras besaba mi piel
que quedaba al descubierto, besó mi cuello creándome intensas olas de placer y
excitación.
- Xena… ¡por los Dioses!, jamás creí…
sentir… sentir algo parecido a esto… - envolvió mis labios con los
suyos en un suave y apasionante beso.
Por un instante me miró a los
ojos y me pregunto.
- Dime que estas segura de esto Gabrielle. –
me miró inquiriendo la verdad en mis ojos.
- Jamás en mi vida estuve más segura de algo
– le rodee el cuello con mis manos y le bese con todo el amor y la pasión
que surgió dentro de mí.
Poco a poco le retiré la ropa
de su cuerpo hasta solo sentir el contacto de su piel con la mía, ¿Cuántas
veces había soñado con ese momento?, ¿Cuántas veces había deseado inhalar
la fragancia de su piel como en ese momento lo estaba haciendo?. En realidad era
un sueño convertido en realidad. Sentí exquisitamente el peso de mi guerrera
sobre el mío, sus besos recorriendo cada parte de mi ser, sus manos acariciando
mis brazos, mis senos, mis piernas, hasta llevarme a un estado de extraordinaria
excitación, que alivié con un gran gemido en el que entre mezcle el nombre de
mi guerrera. Poco a poco fui recobrando el aliento, mi princesa se encontraba
reposada sobre mi cuerpo su rostro lo tenía oculto a un lado de mi cuello. Me
sentía desfallecer a causa del gran placer que mi guerrera me había hecho
sentir, pero yo todavía buscaba un placer aun mayor del que había
sentido.
Lentamente deslicé mi cuerpo
hacia un lado, mi princesa se volvió para contemplarme de frente, en sus ojos
pude ver el deseo y la pasión que la dominaban, le roce su rostro, sus manos,
su cuello, besé cada parte de ella, grabando cada sabor, respirando su
fragancia, bebiendo el sudor que manaba de su cuerpo, bajando mis manos y mi
boca hasta lo más profundo de su cuerpo, cuando toque el esperado néctar de su
ser con mi boca, la sentí estremecerse, la sujete con fuerza de sus caderas y
bebí de ella tratando de abarcarla toda, deseaba saciar mi sed con aquel néctar,
tras unos momentos la sentí llegar al punto culminante en un largo y profundo
gemido que hizo estremecer cada fibra de mi ser. ¡Por fin lo había logrado!
Eso era lo que había esperado por largo tiempo, llegar a saciar a la mujer que
más he amado en mi vida… me acerque a su rostro para contemplar su bellez a,
tenia los ojos cerrados y su respiración era agitada, pase mi dedo índice
delineando sus cejas, el contorno de su rostro, rozando sus labios, tomando con
mis labios las gotitas de humedad que brotaban de su frente. Mi guerrera abrió
sus ojos y me miró sonriente, me atrajo hacia sí y me beso larga y
lentamente… y así pasamos el resto de la tarde y noche revelándonos cuanto
nos amábamos con actos y palabras, con caricias y miradas… perdí la cuenta
de cuantas veces hicimos el amor… pero lo que sí recuerdo muy bien es el
sabor de su cuerpo, cada caricia, cada palabra… cada una de sus eternas
miradas… y así el manto de la noche dio paso al blanco resplandor de la mañana.
Cuando desperté a la mañana
siguiente, Lucy aún dormía abrazada a mí… en ese momento me percataba de
que debía interpretar la noche anterior como un dulce y bello sueño, tan solo
como eso, interpretarlo como una realidad solo para mí. Me levante
sigilosamente para que ella no despertara, al incorporarme sentí un poco
adolorido el cuerpo, pero eso me hacia sentir realmente bien, me vestí lo más
rápido que pude y baje a preparar el desayuno, en cuanto estuvo listo, subí a
ver si ella ya había despertado, cuando entre al cuarto ella estaba desperezándose.
- Hola- dije- ¿dormiste bien?
- Sí, ¿y tu?
- Como un bebe, anda ya levántate el desayuno
esta listo, si no te apuras se va a enfriar.
- De acuerdo enseguida me levanto. René me
permitirías tomar un baño
- ¿Pero que preguntas son esas?, Tu sabes que
si anda te espero abajo. – salí de la habitación. No sin antes mirar de
reojo ese cuerpo tan exquisito que apenas hace unas horas había amado.
15 minutos más tarde ella y yo
estábamos desayunando, hablamos de todo menos de lo ocurrido la noche anterior,
en realidad me sentía diferente, a pesar de lo que habíamos hecho ayer nos
miramos a los ojos sin sentir culpas ni remordimientos. Pasamos toda la mañana
hablando de cosas del trabajo, de nuestras familias, en fin de un sin fin de
temas. Por la tarde la a acompañe a la puerta para despedirnos.
- Entonces no lo olvides René te espero a las
2:00 pm ¿de acuerdo?.
- Por supuesto, yo jamás olvido la invitación
a una buena comida – sonreí.
- Eso lo sé, créeme. – me miró por un
instante fijamente a los ojos, me sonrió y antes de que yo pudiera
reaccionar me besó de la misma forma que lo había hecho ayer por la noche,
después de unos segundos correspondí a su beso y quedamos así un
prolongado rato. Al terminar se separo un poco de mí y me miró fijamente a
los ojos. –Adiós "Gabrielle", adiós para siempre, jamás te
olvidare, siempre estarás en mi corazón existiendo como una bella fantasía
dentro de un mundo de realidades.
- Adiós "Xena", - le dije –
siempre te amaré, vives en mi corazón y en lo más profundo de mi ser, yo
no te digo adiós para siempre por que sé que el día menos esperado nos
volveremos a encontrar y ya jamás nos separaremos. – rocé con mis dedos
sus labios y le regale la mejor de mis sonrisas. Mi princesa me sonrió
suavemente y asintió con la cabeza.
Abrió, la puerta y se dirigió
hacia su auto, se tornó hacia mí y me dijo:
- ¡Recuerda te espero a las 2:00 pm! No se te
olvide. – me sonrió, y me guiño un ojo.
- Descuida ahí estaré. – extendí la mano
y la agite para despedirme de ella.
- Bien. – sonrió.
La vi subir a su auto y
alejarse a través de las calles, permanecí ahí hasta perderla de vista.
- "Adiós mi dulce guerrera, sé que nos
volveremos a encontrar… en donde la fantasía y la realidad se
unan… para formar una sola dimensión"- susurre tan solo para
mi corazón.