por Luz
Disclaimer: Esta historia está basada en los personajes de Xena: Warrior Princess, propiedad de MCA, y Universal Studios, El contexto es mio. Las canciones que aquí aparecen son: (1) “Algo Natural de Alejandra Guzmán, (2) “How deep is your love” de The Bee Gees, (3) “If she believes in me” de Kenny Rogers y (4) “Through the eyes of love” del Sountrack de la película “Ice castles”. Cualquier opinión o comentario envíalos a [email protected]
Aquella mañana de otoño parecía reflejar su estado de ánimo, era un día gris, lluvioso y frío, nada podía haber expresado con más claridad como se sentía Sam en aquel momento, pensó con amargura que quizá bajo otras circunstancias podría haberlo considerado hermoso, pero no ahora; una fresca y tupida llovizna comenzó a caer, haciendo que todos los asistentes al servicio se retiraran, en pocos minutos tan solo Sam había quedado sola ante las tumbas de sus padres, sintiéndose más sola que nunca, dando media vuelta se alejó del lugar en busca de su auto y partió de regreso a la casa de sus padres.
Al entrar en la estancia no pudo evitar que a su mente llegaran en tumulto los recuerdos de tantos momentos felices vividos en aquella que hasta 6 meses antes había sido también su casa, las lágrimas escaparon de sus verdes y profundos ojos, dejando salir todo el sufrimiento que la chica sentía y que no había permitido que escapara delante de la gente que la acompañó en el funeral, pero que ahora que se encontraba sola sintió la necesidad de liberar ya que era algo que quemaba por dentro.
Con lentitud se despojó de su chaqueta dejándola sobre una silla y fue a la cocina en busca de café en un desesperado intento de controlarse y retomar la calma, bebió el café con la mirada perdida en sus recuerdos, sin embargo el sabor y el calor de ésta tuvieron un efecto reconfortante en ella; subió a la que todavía era su habitación y la cual su madre había conservado tal y como ella la dejara al marcharse, en un intento por conservar la esperanza de que ella volviera, pero ambas sabían que no sería así.
Con desgano se recostó en la cama y trató de dormir, era imposible, su cuerpo lo necesitaba pero su mente se negaba, fue entonces cuando permitió que su mente vagara libremente hacia aquel aciago día en que había discutido con su padre por última vez, había sido la peor discusión que hubiesen tenido, de hecho esa había sido la última vez que hablara con su padre, ella había llegado a casa con la sorprendente noticia de que había comprado un apartamento e iba a mudarse, también dejaría el empleo en la agencia de viajes de su padre para emprender la suya propia, aquello había sido demasiado para su padre, él no estaba dispuesto a dejarla ir, primero había tratado de convencerla diciéndole que lo mejor para ella era quedarse en casa rodeada de quienes la amaban - y donde podía controlarla, pensó ella con coraje – y donde no le faltaría nada, al ver que Sam no cedía sino que se aferraba más su capricho – así consideraba su padre casi todo lo que ella hacía, caprichos de niña rica – optó por amenazarla, si no desistía, con negarle la entrada para siempre a aquella casa, negándole ver a su madre; y lo que el consideraba el peor castigo: desheredándola de la fortuna que por derecho le pertenecía, ante aquel reto, ella no podía rendirse, tenía que demostrarle que valía por lo que era como mujer y como persona, no sólo por ser su hija y por lo que el le daba, tenía que demostrarle, pero sobre todo demostrarse a sí misma que podía salir adelante sin su ayuda, aceptó las condiciones de su padre y corrió a empacar sus cosas, lo poco que ella sentía realmente suyo, al salir se topo con la mirada desesperanzada de su madre, en ese instante sintió una infinita tristeza por perder lo que más amaba en el mundo – lo siento mamá, perdóname – fue todo lo que dijo para enseguida abordar su auto y marcharse para siempre de aquel lugar que más que un hogar, para ella había sido una prisión: quién iba a imaginar que seis meses más tarde regresaría a aquel lugar llorando la pérdida de los dos seres que más había amado en su vida, lentamente se dejó vencer por el cansancio y se quedó dormida.
Despertó e medía noche, confundida e intranquila, poco a poco logró ubicarse y recordar dónde se encontraba y por qué estaba ahí, salió de la cama y bajo a la cocina, necesitaba comer algo, tomó un poco de leche tibia y fruta, tratando de decidir que sería lo primero que haría, dispuso que primero arreglaría los asuntos de dinero, para lo cual llamaría al abogado de su padre a primera hora de la mañana, quería vender aquella casa que tan dolorosos recuerdos le traía y dejar todo en orden para regresar a sus actividades.
A la mañana siguiente llamó al abogado, quien le concedió cita para ese mismo día a las 2 de la tarde, al arribar al edificio, subió al tercer piso, donde se encontraba el despacho del Lic. Santana, se presentó con su secretaria y enseguida le indicó que el licenciado la esperaba, al entrar en la espaciosa oficina no pudo menos que admirar el buen gusto en la decoración, el cual se propagaba a través de todo el lugar, haciéndolo sin duda más adecuado y cómodo para los asuntos que ahí se trataban
Buenas tardes señorita Fernández, tome asiento por favor- dijo el abogado
Gracias licenciado, buenas tardes- contestó ella tomando asiento
Entiendo que quiere finiquitar todos los negocios y deudas de su padre
Así es, también quisiera arreglar pronto lo de la herencia
Bien, según el último testamento que su padre dejó, usted es la heredera universal de todos sus bienes
Qué!!??
Sí así es, ¿pero es que usted no lo sabía?
Es que seis meses antes de su muerte tuvimos una discusión tremenda y yo creí que el me había desheredado
Pues ya ve que no, su padre le dejó una gran fortuna en cuentas bancarias y bienes materiales, así que lo único que tiene que hacer es decirme como desea proceder
La mente de Sam trabajaba a mil por hora, tratando de acostumbrarse a la idea
Bien licenciado creo que venderé todas las propiedades que tenía mi padre a excepción de la casa de playa y la agencia de viajes
De acuerdo señorita Fernández, todo se hará de acuerdo a sus intereses
Se despidieron cortésmente y Sam abandonó el despacho con el asombro aún evidenciado en su rostro.
Tres meses más tarde ya se había acostumbrado a su nuevo ritmo de trabajo como dueña y gerente de dos agencias de viajes, aquel día se encontraba en la agencia que había pertenecido a su padre y decidió darse tiempo para atender en persona a los pocos clientes que había. Conocedora de su trabajo atendió con presteza y eficacia a una familia que quería viajar al extranjero y a una pareja de recién casados que planeaban su luna de miel en una ciudad colonial, se sintió satisfecha por su trabajo y decidió irse a casa temprano, estaba a punto de hacerlo cuando entró en la agencia una mujer, la más hermosa que ella hubiese visto jamás, era una mujer alta, morena de buena figura y con los ojos azules más hermosos que pudieran existir, fríos y reconfortantes a la vez, tenía una suave cabellera negra que caía sobre sus hombros y llegaba casi a su cintura, durante unos instantes Sam se sintió extraña ante esa imponente figura que estaba delante de ella, ocultando sus pensamientos dio la bienvenida a la recién llegada, que por su parte había sentido una repentina y extraña fascinación por la joven rubia que atendía la agencia, en ella había encontrado una imagen angelical provista de unos enorme y profundos ojos verdes que invitaban a perderse en ellos, la magia del primer encuentro se perdió con la bienvenida y las presentaciones.
Buenas tardes, soy Samanta Fernández, ¿en que puedo ayudarla?
Buenas tardes, yo soy Elizabeth Villanueva, y quisiera que me orientara para poder elegir el mejor sitio para vacacionar, me gustaría que fuera en una playa, algo tranquilo y apacible pero no alejado de la modernidad
Bien veamos – dijo sacando algunos folletos
De entre todos los lugares que Sam le recomendó la morena optó por una playa anclada en una pequeña caleta y poco visitada por el turismo masivo, la cual llevaba por nombre El Edén, nombre que por sí solo describía a la perfección el lugar.
Buena elección – dijo Sam – ahí es donde yo voy a descansar y le aseguro que es justo lo que busca
Pues entonces creo que la decisión está tomada, por favor haga mis reservaciones
Claro que si , enseguida
Por cierto señorita Fernández, ¿va usted muy seguido a ese lugar?
Por favor llámeme Sam, y si voy con cierta regularidad de hecho estaba pensando en ir mas o menos por la misma fecha que usted
Bien Sam, sólo te voy a pedir que por favor me llames Liz, espero que una vez en El Edén podamos reunirnos para conversar
Eso espero Liz
Cuando la morena se hubo retirado Sam tuvo tiempo para pensar en lo ocurrido y darse cuenta de que había asegurado tomaría esas vacaciones sólo obedeciendo a un impulso, un extraño e irrefrenable impulso por ver de nuevo a aquella bella mujer, ¿por qué?, eso ni ella misma lo sabía, así que decidió preparar todo para su futuro e inevitable viaje.
Al día siguiente Sam se enfrento a un dilema, ¿o era una oportunidad?, ¿oportunidad de qué?, con un movimiento de cabeza desecho aquella absurda idea, no era una oportunidad, era un problema, ya que al querer confirmar las reservaciones para Liz le informaron que en el único hotel de El Edén no había espacio para nadie; así que se dispuso a llamar a la impresionante mujer por teléfono
¿Bueno?
¿Liz?, habla Sam
Ah, hola Sam, ¿como estás?
Bien gracias, llamo por que ha surgido un problema, en la posada ya no hay habitaciones disponibles, lo siento
Ohh!, es terrible, ya me había ilusionado con lo del viaje
Sam al escuchar la decepción en la voz de la morena responde sin pensar, dejándose llevar una vez más por sus impulsos
No te preocupes, creo que encontré la solución perfecta para este problema
¿Deveras?
Pues creo que sí, pienso que como yo voy a estar por allá en la misma fecha, podrías quedarte conmigo en la casa que tengo ahí – Cielos!! No podía creer lo que estaba haciendo, definitivamente algo la estaba trastornando
¿Hablas enserio?, quiero decir que no desearía causar molestias
Vamos1 no será ninguna molestia, la casa cuenta con el espacio más que suficiente para albergar a varias personas cómodamente y así no me sentiré tan sola y tu podrás continuar con tus planes
Pues no lo sé, no quiero interrumpir tus vacaciones
No lo harás, yo no tenía nada planeado, y en cambio podría llevarte a conocer la zona, claro si tu así lo deseas
Está bien creo que ambas podríamos divertirnos juntas
Perfecto!, las reservaciones en el avión ya están confirmadas, salimos el próximo viernes a la diez de la mañana
Esta bien, pero quiero que me permitas compartir los gastos de los alimentos, es lo menos que puedo hacer
Ok, nos vemos el viernes, yo paso por ti para ir al aeropuerto, sólo dame la dirección
Esta bien
Al colgar el teléfono, Sam estaba sumamente inquieta, no sabía bien por que pero ansiaba hacer ese viaje y disfrutar de la compañía de Liz, algo extraño cruzó por su mente, esa morena despertaba algo en ella, algo que no sabía definir, o más bien no quería aceptar, de momento le bastaba con sentir ese cosquilleo que la recorría cada vez que pensaba en ella.
Tras recibir aquella extraña pero agradable y sorpresiva llamada (tenía que reconocer que se había inquietado al escuchar aquella voz y recordar esos hermosos ojos verdes), Liz se quedó pensativa un rato, no sabía si había hecho lo correcto al aceptar el ofrecimiento de la rubia, por otro lado la sola idea de pasar sus vacaciones en compañía de ella le provocaba una agradable sensación proveniente de quién sabe dónde, situación nueva e indefinida para ella, no sabía la razón pero lo que ahora más deseaba era estar al lado de Sam.
Los días transcurrieron deprisa y en un ambiente de expectativa para Sam, era viernes por la mañana y se dirigía en su auto hacia el departamento de Liz, conducía a una velocidad innecesaria, amaba la velocidad, la hacía sentirse fuerte y poderosa, pro sobretodo la hacía sentir totalmente libre, mientras conducía escuchaba uno de sus CD’s favoritos, de pronto la canción que en ese momento escuchaba llamó su atención
(1)
Eso
que sentimos al sentir el amor,
Por la primera vez invadir nuestro ser
Esa forma extraña de volver a nacer
Es como descubrir la vida otra vez
Otra vez, como volver a nacer otra vez
Eso
que sentimos al perder el control,
Cada vez que se acerca otro corazón
Tu propia mente no te puede entender, y es una sinfonía la vida
Y la vida es una sinfonía la vida
Y
ahora que sabes que el amor,
es mucho más que una manzana prohibida
Y ahora que sabes que el amor
es una fuerza que te borra las heridas
Y ahora que sabes que el amor
es el recuerdo que te llevas de la vida
Y ahora que sabes que el amor
no es un misterio, es algo natural
Eso
que sentimos al sentir el amor
Por la primera vez, invadir nuestro ser
Tu propia mente no te puede entender, y es una sinfonía la vida
Y la vida es una sinfonía la vida
Y
ahora que sabes que el amor,
es mucho más que una manzana prohibida
Y ahora que sabes que el amor
es una fuerza que te borra las heridas
Y ahora que sabes que el amor
es el recuerdo que te llevas de la vida
Y ahora que sabes que el amor
no es un misterio, es algo natural
Y
ahora que lo has sentido,
Sabes que no es para jugar
Y ahora que ya lo sabes,
No tengas miedo
Entrega el corazón
Grita será mejor
Que naufragar en el silencio
Dime
lo que sientes, sin temor
No te guardes nada,
Vive libre de rencor
En que estaba pensando!!??, ¿era eso lo que despertaba Liz en ella?, no, no era posible, ella jamás había estado realmente enamorada, y menos de una mujer, aquello no podía estarle sucediendo a ella, al ver que se acercaba a la zona donde vivía Liz, decidió guardar aquellos turbadores pensamientos y disfrutar de sus vacaciones, ya el tiempo se encargaría de ponerlo todo en claro.
Encontró con facilidad el edificio donde vivía la morena, toco el timbre y espero a que esta abriera, como Liz todavía no estaba lista la invito a pasar, al entrar en el departamento se quedó maravillada, era un sitio sumamente espacioso, muy bien iluminado y con una decoración que despertaba la alegría de quien allí penetrara.
Pasa – dijo Liz
Si gracias
No tardare mucho, sólo tengo que verificar que todo esté en orden
No te preocupes hay tiempo suficiente
Finalmente salieron del departamento, la atmósfera podía sentirse un poco tensa, ambas estaban algo nerviosas, una vez dentro del auto, Sam advirtió
Creo que antes de ponernos en marcha debes ajustar tu cinturón de seguridad, no quiero asustarte pero me agrada la velocidad y suelo conducir bastante rápido, claro, siempre con la precaución debida
Está bien, gracias por la advertencia
En pocos minutos pudo comprobar que lo dicho por la rubia era cierto, sin embargo no sentía miedo, al contrario, sentía que podía confiar en ella, que estando a su lado nada malo podría pasarle y deseo seguir sintiendo eso por siempre.
El vuelo hacia El Edén duró poco más de dos horas, al llegar al aeropuerto recogieron sus maletas y buscaron un taxi, la casa de Sam estaba a casi una hora del aeropuerto, en la zona más alejada y tranquila de la playa, cuando entraron en la casa Liz pensó que más de una casa se trataba de una pequeña mansión, con 5 habitaciones, piscina, y su propia playa privada, maravillada comentó con su nueva amiga
Valla!! En realidad debes tener una gran fortuna para mantener una casa así
Todo es herencia de mi padre – contestó con un pequeño dejo de tristeza al recordar a los seres que había perdido – pero instalémonos primero, ya después habrá tiempo para charlar
Dejó que Liz escogiera una de las habitaciones, para después escoger la que ella ocuparía, le indicó donde podía encontrar toallas extra si necesitaba, y le dijo que si algo se le ofrecía la casa contaba con servidumbre que trabajaba ahí durante el día, así que por la noche tendrían que arreglárselas ellas solas, confirmó que su amiga estuviera bien y se retiró a desempacar.
Al anochecer decidieron ir a dar una vuelta por el pueblo y cenar en algún restaurante al aire libre, ya de regreso a la casa, se detuvieron en un pequeño malecón para deleitarse con el sonido y el olor del mar en calma, mirando hacia el cielo y contemplando las estrellas, Liz preguntó
¿En qué piensas?
En mis padres – respondió Sam tras un poco de vacilación y decidió contarle su historia – así que todavía sigo prengutandome por que no cumplió su amenaza de deshederarme
Yo creo que por que en realidad te amaba y aunque un poco tarde comprendió que tenía que dejarte crecer y cometer tus propios errores
Si, es verdad, tan sólo quisiera que hubiésemos tenido un poco más de tiempo para arreglar las cosas entre nosotros – una lágrima rodó por su mejilla
Liz le secó la lágrima que se le había escapado y en silencio siguieron su camino; sin poder evitarlo la morena sintió una inmensa necesidad de abrazarla y consolarla, pero tuvo que conformarse con tan solo mirarla de reojo.
Al día siguiente ambas bajaron a la playa para tomar un refrescante baño, con espontaneidad la morena preguntó
¿Deseas que te aplique bloqueador en la espalda?
Si por favor – contesto de inmediato la rubia
Sin que pudiera evitarlo un estremecimiento recorrió su cuerpo al sentir la suavidad de aquellas manos sobre su piel e imaginarlas recorrer todo su cuerpo, sin saber que en aquellos instantes Liz pensaba casi lo mismo, ambas se sonrojaron ante estos pensamientos y durante el resto de la mañana evitaron todo contacto físico entre ellas, a medio día regresaron a la casa para descansar un poco.
Después de comer Sam la llevó a conocer los alrededores, algunos sitios de interés y las mejores tiendas del lugar, la noche las sorprendió en el pueblo y con algo de trabajo Sam convenció a Liz de ir a bailar, esta aceptó no sin renuencia, el baile no era su fuerte.
Al entrar en el establecimiento que ocupaba la discoteca Liz pudo percibir un ambiente íntimo y agradable, nada parecido a los ruidosos sitios que ella conocía, ocuparon una pequeña mesa cercana a la pista y durante un largo rato sólo observaron a las parejas bailando, la paciencia de la rubia se agotó y sin previo aviso tomó la mano de la morena y la llevó al centro de la pista, mirándose a los ojos comenzaron a bailar acoplándose casi de inmediato, la maravillosa pareja que formaban atrajo la atención de los presentes, que enseguida voltearon a mirarlas, ellas parecían estar en otro mundo dónde nada ni nadie podía interrumpir aquellos momentos; la velada continuó y cerca de la media noche decidieron retirarse.
Al llegar a la casa Sam le propuso a Liz que nadaran un rato para refrescarse y relajarse, aquella aceptó la invitación con un extraño brillo en sus ojos.
Un poco más tarde Sam pudo ver que Liz salía a la piscina, llevando tan solo un diminuto bikini color coral que contrastaba a la perfección con su piel morena y hacía resaltar sus bellos ojos azules, la visión que se extendía ante ella era espectacular, no podía dejar de mirarla, de pronto sintió una onda de calor recorrerla de pies a cabeza – demonios! – pensó – que es lo que estaba sucediendo con ella?, ¿por qué se inquietaba tanto con solo mirarla?, es que acaso se sentía atraída hacia aquella belleza de cabello negro?. No, eso si que no – se negaba a admitirlo – debe ser sólo la cercanía de alguien nuevo e interesante – puso fin a sus pensamientos y salió a la piscina.
Que tal está el agua? – preguntó sobresaltando un poco a la morena que no la había escuchado llegar
Deliciosa – contestó Liz volteándose para mirarla, y ahí estaba la mujer más bella que hubiera visto jamás, cubierta tan sólo por un bikini multicolor que resaltaba sobre su blanca piel y daba más brillo a esos increíbles ojos verdes, sintió que una tremenda necesidad de tocarla se apoderaba de ella, sonrojándose, hizo como que nadaba distraídamente para evitar que la rubia pudiera ver su turbación.
La noche era cálida y serena, y durante un rato estuvieron nadando cada quien por su lado, lanzándose sólo miradas furtivas, hasta que la casualidad se puso de su parte y en un descuido los cuerpos de ambas se rozaron, permanecieron inmóviles, estáticas, mirándose a los ojos, sin decir palabra Liz se fue acercando lentamente a Sam, con suavidad posó una mano alrededor de su cintura y la otra detrás de su nuca, con delicadeza tiró de ella para unir sus labios a los suyos, la rubia permaneció impasible ante el inesperado contacto, pero poco a poco se hizo participe de aquel profundo beso, permitiendo que la lengua de la morena jugueteara con la suya, con sus manos rodeo el cuello de Liz y la atrajo más hacia sí, se separaron durante unos instantes y Sam pudo escuchar que Liz decía
Te quiero y te necesito, aquí y ahora, pero antes debo saber si tu también lo quieres así, porque una vez que todo comience no habrá marcha atrás, ten la seguridad de que sabré respetar lo que decidas
Te quiero y te necesito – respondió ella -, puedes estar segura de ello
Con suavidad se volvieron a besar, con un beso más profundo, Liz tomó la mano de Sam y la condujo al interior de la casa, a la habitación que ahora ocupaba, comenzó a besarla de nuevo acariciando su tersa piel y recostándola en la cama, con una lentitud dolorosa despojó a Sam del bikini y permitió que la despojara del suyo, mientras continuaba besándola, despacio comenzó a recorrer el cuerpo de la rubia con sus manos, sintiendo como se tensaba ante su contacto y gemía de placer, se separó de ella para mirarla a los ojos, quería sumergirse en ellos, comenzó a besar el rostro de Sam, suavemente besó y lamió el lóbulo de su oreja, escuchándola decir su nombre entre gemidos de placer, bajo por la curva de su cuello hasta encontrar los senos de Sam y sus pezones henchidos de placer, con calma tomó uno entre sus labios y succionó con delicadeza sintiendo como la rubia se arqueaba por el placer que esto le producía, con la lengua comenzó a trazar líneas de indescriptible placer sobre el vientre de su joven amante, hasta que se decidió a buscar el centro del placer de su amada, lo encontró húmedo y tibio, y comenzó a explorarlo con su boca, saboreando el dulce sabor que de ahí emanaba, con lentitud introdujo su lengua logrando que Sam gritara de placer, con suaves acometidas comenzó a llevar a la rubia hacia el punto sin retorno, la velocidad de sus acometidas iba en aumento hasta que sintió que su amada se abandonaba en una explosión de placer gritando su nombre, la abrazó y permitió que se desahogara por completo.
Cuando Sam recuperó el control de si misma, estaba envuelta en los poderosos brazos de su amada, con lentitud se volvió hacia ella y comenzó a besarla, primero los labios y después su rostro, continuando con su cuello y siguiendo hacia sus pechos, los besó y lamió con suavidad, succionando lentamente de los pezones, sintiendo como Liz se tensaba bajo su contacto, con una de sus manos comenzó a explorar el cuerpo de Liz, hasta que encontró aquel anhelado sitio entre sus piernas, con parsimonia deslizo su lengua por el vientre de la morena, hasta ubicar el tesoro que su mano había encontrado antes, comenzó a succionar suavemente, sintiendo como Liz movía sus caderas al ritmo que ella imponía, acrecentándolo hasta hacerla desfallecer y experimentar un prolongado orgasmo.
Después de un rato despertaron abrazadas, felices y satisfechas, se miraron a los ojos y en ese momento cada una comprendió por su parte que había encontrado su razón de ser en la otra, que así querían permanecer por siempre, en ese momento Sam se levantó y dijo a Liz
Quiero que escuches algo, es una canción que creo que puede describir como me siento ahora
Encendió el mini componente y puso un CD, busco la melodía y dejo que su amada la escuchara
Eso
que sentimos al sentir el amor,
Por la primera vez invadir nuestro ser
Esa forma extraña de volver a nacer
Es como descubrir la vida otra vez
Otra vez, como volver a nacer otra vez..........
Al sentirse tan profundamente amada por Sam, Liz dejo que dos lágrimas rodaran por sus mejillas, la rubia se acerco y las lamió degustando su sabor salado y con dulzura depositó un suave beso en los labios de su amada, sellando su promesa de amor.
Aquella semana transcurrió rápidamente para las amantes quienes en ese lugar habían hallado su felicidad, sin embargo algo turbaba a Liz, la rubia podía sentirlo, así que se aventuró a preguntar a su amada por lo que la molestaba, esta tan sólo contestó que no era nada, que se lo diría una vez que estuvieran de regreso en casa.
Una vez en el aeropuerto de la ciudad recogieron su equipaje, Liz pidió a Sam la llevara a su apartamento a dejar sus maletas y a recoger algo de ropa, habían decidido que esa noche dormiría en casa de la rubia, al llegar Sam la llevo a recorrerla y le mostró la habitación que ocuparían.
Al día siguiente y después de haber hecho el amor, ambas despertaron abrazadas, Sam pudo ver un dejo de tristeza en aquellos hermosos ojos azules que tanto amaba, antes de decir nada decidió dejar que su amada encontrara el momento oportuno para confiar en ella y decirle que era lo que la atormentaba y empañaba su felicidad.
Durante el desayuno el ambiente se tornó tenso, Liz estaba sumamente nerviosa y callada, por fin cuando terminaron decidió que era momento de que Sam supiera toda la verdad sobre ella
Sam debemos hablar, creo que es hora de que sepas quien soy realmente
¿De qué hablas?, si ya se que eres diseñadora gráfica, que tienes tu propio negocio y que no tienes parientes cercanos aquí en la ciudad, y por supuesto, se que me amas como yo te amo a ti
Si todo eso es verdad, pero no es todo; quiero decirte que tenemos que separarnos durante algún tiempo, no es por que yo lo quiera, sino porque antes de entregarte mi vida por completo debo dejar atrás el pasado
No entiendo de que me hablas, ¿separarnos?, ¿por qué?, si yo te amo y ..........
Escucha, esto no tiene nada que ver contigo, se trata de mi y de mi pasado, yo en verdad te amo, pero para poder amarte libremente debo romper con todo lo que me ata a mi anterior vida, sé que puedo confiar en ti y por ello te estoy diciendo esto, me tengo que ausentar durante un tiempo porque antes de ser la que ahora soy, yo me presté a un sucio juego de lavado de dinero, permití que los empresarios más corruptos utilizaran mi negocio de bienes raíces para que invirtieran dinero proveniente del narcotráfico en diversas propiedades, y ahora la única forma de librarme de toda esa porquería y redimirme es atestiguando en contra de esa gente, por ello me dieron una falsa identidad que es la que tu conoces, por tu propia seguridad no debes saber la verdadera, tienes que confiar en mí y prometerme que durante el tiempo que este proceso dure no me buscarás, por favor dime que lo harás
Yo....., no sé que decir, pero creo que puedo prometer que no te buscaré pero no puedo prometer que quiera seguir con esta relación después de que todo acabe, no puedes exigirme eso
Lo sé y lo acepto, pero quiero que sepas que cuando todo esto acabe y pueda sentirme bien conmigo misma te buscaré de nuevo, si en ese momento me rechazas me retiraré de tu vida para siempre
Llorando se dio la vuelta y salió de la casa, dejando a Sam con la cabeza hecha un lío, y con el amargo sabor de la desconfianza deslizándose por su boca.
El transcurrir del tiempo sólo inquietaba más y más a Sam, ya habían pasado tres semanas desde que Liz se fuera y aún no sabía nada de ella, aún no había decidido que haría el día que Liz regresara, deseaba perdonarla con toda su alma pero el dolor que le produjo el que le hubiera mentido carcomía su corazón y le hacía desear olvidarla, sin embargo su corazón le pedía a gritos que confiara en ella y la perdonara.
Comenzaba la cuarta semana de su separación y Sam estaba cada vez más deprimida, aquel día estaba sentada en el jardín de la casa intentando leer algo sonó el timbre y con lentitud fue a abrir la puerta, al abrir no encontró a nadie, tan sólo un sobre con una dirección y una pequeña nota de Liz pidiéndole que se reuniera con ella en aquel lugar, que debían hablar acerca del futuro, el corazón de la rubia comenzó a latir fuera de control, la incertidumbre la atacaba, todavía no sabía que decisión tomar, si perdonarla o alejarse de ella para siempre, aún dudaba de Liz, pero su necesidad de creer en ella de verla otra vez era más fuerte, con desesperación abordó su auto y condujo hasta el sitio que indicaba la nota.
Al llegar a la dirección que indicaba la nota, pudo darse cuenta que se trataba de un grupo de casas en una zona residencial a las afueras de la ciudad, localizó la casa correcta y al llegar la encontró abierta, penetró en el interior y se asombró al encontrarlo completamente vacío pero alfombrado, lo único que denotaba la presencia de alguien era un reproductor de CD’s con una nota de Liz que le indicaba que lo pusiera a funcionar, así lo hizo para enseguida comenzar a escuchar una hermosa melodía
(2)
I
know your eyes in the morning sun
I feel you touch me in the pouring rain
And the moment that your wander far from me
I wanna feel you in my arms again
And you come to me on a summer breeze
Deep me warm in your love
Then you softly leave
And It’s me you need to show
How
deep is your love, is your love
How deep is your love
I really mean to
learn
´Cause We’re
living in a world of fools
Breaking us down
When they all should
let us be
We belong to you and
me
I
believe in you
You know the door to
my very soul
You’re the light in
my deepest darkest hour
You’re my savior
when I fall
And you may not think
I carre for you
When you know down
inside that
I really do
And it’s me your
need to show
How deep is your love...
And
you come to me on a summer breeze
Keep me warm in your
love
Then you softly leave
And it’s me to need
to show
How deep is your love...
Al terminar la canción sintió la presencia de alguien detrás de ella, se volvió y encontró frente a ella a aquella mujer que le hacía perder la razón, en ese momento comprendió que la había perdonado, que no le importaba ir al mismo infierno siempre y cuando fuera con ella, lentamente se acercó a ella y se fundieron en un cálido abrazo, las lágrimas rodaron por el rostro de Liz y Sam las limpió con el dorso de su mano, con suma delicadeza depositó un suave beso sobre sus labios, lentamente se recostaron sobre la alfombra y se fueron despojando de sus ropas, Liz besó el rostro de Sam bajando por la curva de su cuello, lentamente descendió hasta los pechos de la rubia, con suma delicadeza tomó uno de los pezones entre sus labios y comenzó a juguetear con el lamiendo la suave piel del rededor y succionando con delicadeza, sintiendo como su amada se derretía ante su contacto, tomó ambas manos de la rubia entre las suyas y sin prisa comenzó a recorrerle los brazos, acarició el torso de Sam oyéndola gemir, poco a poco fue introduciendo su mano entre sus muslos, hasta que logró penetrar en aquel húmedo rincón que tanto había anhelado, comenzó a deslizar la mano lentamente, y conforme la necesidad de la joven aumentaba ella aumentaba el ritmo de sus caricias, cuando sintió que Sam ya no soportaría más sus movimientos se hicieron más fuertes y rápidos logrando que la rubia explotara en un intenso orgasmo que enviaba oleadas de placer a través de todo su cuerpo, haciendo que se estremeciera por el placer experimentado.
Después de unos minutos Sam recobró el control de si misma, Liz se mantenía abrazada a ella, con movimientos suaves logró deshacerse de aquel abrazo, tomó la cara de Liz entre sus manos y buscó sus ojos, aquellos ojos azules y profundos que la hacían sentirse tan segura, con presteza besó a Liz en la boca, obligándola a abrirla y jugueteando con su lengua mientras sus manos acariciaban los pechos de la chica, frotó los endurecidos pezones de la morena con las palmas de sus manos, sintiendo como ésta se arqueaba de placer, lentamente abandonó la boca de su amante, bajó por su cuello y hombros hasta alcanzar uno de los pezones, lo mordió ligeramente haciendo que Liz soltara un pequeño grito y abriera los ojos, en ese momento Sam pudo ver la intensidad de su deseo reflejado en ellos, continuó succionando lentamente escuchando como Liz gemía y murmuraba su nombre, con su ardiente lengua comenzó a lamer el vientre de la morena excitándola aún más, comenzó a bajar lentamente su boca hasta el centro del placer de su amada, húmedo y tibio, con deleite saboreó la dulzura que le ofrecía, lentamente comenzó a lamer y trazar círculos que cada vez se cerraban más sobre las profundidades de Liz, al sentirla desfallecer introdujo su lengua en las profundidades de la morena, acrecentando el ritmo de sus movimientos hasta que la hizo gritar su nombre, el orgasmo de la morena fue casi de las mismas proporciones del suyo, Sam cubrió la boca de su amada con la suya permitiendo que ésta degustara su propio sabor de labios de la rubia.
Cuando la calma regresó a ellas, Liz comenzó a disculparse, pero Sam no la dejó terminar diciéndole
Liz por favor no necesito más explicaciones, me basta con las anteriores, yo te amo y confío en ti, no niego que hubo momentos en que la duda fue más fuerte que mi corazón, pero al fin éste ha ganado, y ahora sólo quiero vivir el presente y pensar en el futuro, sin permitir que la sombra del pasado se interponga entre nosotros, nos pertenecemos y eso es todo lo que importa
Gracias Sam, no sabes lo feliz que me haces, ahora sé que no debí mentirte y prometo no volver a hacerlo, durante el tiempo que estuvimos separadas el miedo a perderte me atormentaba a cada momento, pero también fue lo que me hizo salir adelante, con la esperanza de que algún día me perdonaras y aceptaras de nuevo junto a tí, ahora deseo que escuches algo que refleja perfectamente lo importante que son tu confianza y tu amor para mi
(3)
While she lays sleeping, I stay out late at night and play my songs
And sometimes all the nights can be so long
And it's good when I finally make it home, all alone
While she lays dreaming, I try to get undressed without the light
And quietly she says how was your night?
And I come to her and say, it was all right, and I hold her tight
And
she believes in me, I'll never know just what she sees in me
I told her someday if
she was my girl, I could change the world
With my little songs,
I was wrong
But she has faith in
me, and so I go on trying faithfully
And who knows maybe
on some special night, if my song is right
I will find a way,
find a way...
While
she lays waiting, I stumble to the kitchen for a bite
Then I see my old
guitar in the night
Just waiting for me
like a secret friend, and there's no end
While she lays
crying, I fumble with a melody or two
And I'm torn between
the things that I should do
And she says to wake
her up when I am through, God her love is true.
And
she believes in me, I'll never know just what she sees in me
I told her someday if
she was my girl, I could change the world
With my little songs,
I was wrong
But she has faith in
me, and so I go on trying faithfully
And who knows maybe
on some special night, if my song is right
I will find a way,
while she waits... while she waits for me.
(4)
Please,
don’t let this feeling end
It’s everything I am, everything I want to be
I can see what’s mine now
Finding out what’s true
Since I found you, looking through the eyes of love
Now, I can take the time
I can see my life
As it comes up shining now
Reaching out to touch you
I can feel so much
Since I found you, looking through the eyes of love
And now I do believe that even in the storm
We’ll find some light
Knowing you’re beside me I’m all right
Please don’t let this feeling end
It might not come again
And I want to remember
How it feels to touch you
How I feel so much
Since I found you, looking through the eyes of love
And now I do believe that even in the storm
We’ll find some light
Knowing you’re beside me I’m all right
Now, I can take the time
I can see my life
As it comes up shining now
Reaching out to touch you
I can feel so much
Since I found you, looking through the eyes of love
Cuando terminó de escuchar esto Sam no pudo más que sonreír ante tal demostración de amor verdadero, lentamente se colocó sobre Liz y volvieron amarse, con la plena seguridad de que el pasado había quedado atrás y ahora nada ni nadie podría separarlas jamás.