De vuelta en sus días como una ruda guerrera, Xena quien lleva un anillo de oro y una cadena con un extraño candado, salta de un caballo volador y se enfrenta a un terrible monstruo. Utilizando sus habilidades de combate, logra llevarlo hasta una mina abandonada equipada con un puerta de hierro, allí asegura la entrada con el candado. Pero mientras lo coloca, el monstruo logra arrebatarle el anillo del dedo, sin que Xena pueda hacer nada. Dándose cuenta de que no tiene oportunidad de triunfar sin el anillo, decide salir volando.
Ahora, 35 años después, un guerrero llamada Beowulf se aproxima a Xena y Gabrielle en una rustica taberna. Luego de presentarse, él saca el infame candado que tiene grabado las figuras de dos cuervos, el símbolo de Odín. Impresionada, Xena se lo lleva a una esquina para hablar con él privado. Cuando Gabrielle le pregunta sobre el incidente, Xena se rehúsa a discutirlo, diciéndole a su amiga que sólo es algo que tiene que ver con su pasado. Gabrielle se despierta la mañana siguiente y encuentra un mensaje de Xena que dice que se hará cargo de un negocio sumamente peligroso que no está terminado. Aunque Xena le imploró que no la siguiera, Gabrielle persigue a su amiga durante semanas, viajando más y más hacia el norte. Llegando a un mercado en una villa nórdica, Gabrielle observa a un hombre haciendo un tapiz que muestra a una guerrera con los cabellos del color de un cuervo, rodeada de otras mujeres, todas en caballos voladores. Gabrielle queda sorprendida cuando una joven mujer, Brunnhilda, le dice que esta extraña guerrera en el centro es Xena. Entonces Gabrielle le pide que le cuente la historia de su héroe.
De nuevo en el pasado, mientras Xena cabalga por el bosque, se encuentra con Odín, Rey de los dioses Nórdicos, quien está colgado en una rama colocada por el mismo. Odín le dice que no ha podido llevar paz a su pueblo, pero Xena lo controla para que salga de ese estado, diciéndole que compartirá con él su lujuria por la vida. En recompensa, es convertida en Valkyrie, una de las guardias elite de Odín. Pero la compañera de Odín, Grinhilda, la líder de las Valkyrie, pronto se da cuenta de lo malvada que puede ser Xena. Molesta por la manipulación de Xena sobre Odín, Grinhilda trata de advertirle, pero él no hace caso. Brunnhilda continúa con su historia hasta tarde esa noche, después de que Gabrielle le permitiera viajar con ella mientras busca a Xena. De nuevo en el pasado, Xena se queja con Odín por los pocos poderes que le ha dado como Valkyrie. Cuando Odín se rehúsa a revelar el secreto de el Rheingold, ella finge estar muy triste y con el corazón roto. Al final, él le dice lo suficiente como para que comience su búsqueda, advirtiéndole que el Rheingold es muy peligroso para una persona que no haya renunciado al amor.
Luego de escuchar que Xena está moviéndose hacia el río Rhein en busca de las Hacedoras del Rhein y el Rheingold, Grinhilda confronta a Odín y toma una brigada para detener a Xena. Una batalla comienza, en la cual Xena deja a Grinhilda inconsciente. De nuevo en el presente, cuando Gabrielle menciona a Beowulf y el candado, Brunnhilda le dice que Xena se ha embarcado en una "misión suicida." Mientras tanto Xena, atravesando el río Rhein con Beowulf, le llegan una serie de recuerdos de su encuentro con las Hacedoras del Rhein. Convenciendo a la primera de ellas de que la llevara al Rheingold, la lleva a una caverna bajo el agua donde la Hacedora le indica una caja que contiene el oro. Cuando la Hacedora le advierte que no la toque, Xena cruelmente la golpea, diciendo que el Rheingold no le puede hacer daño ya que ella ya ha renunciado al amor. Xena derrite el oro y hace un anillo poderoso de él.
De nuevo en el presente, Xena y Beowulf se aproximan a una casa con cuerpos ensangrentados por todo el frente. Valientemente, los dos entran en la casa a esperar al monstruo. Mientras tanto, Brunnhilda le habla a Gabrielle sobre Grindl, la criatura que Xena encerró hace más de tres décadas. Brunnhilda le explica que la leyenda dice que Grindl fue alguna vez una criatura amorosa, pero finalmente abandonó el amor dado su largo encierro y fue capaz de utilizar el poder del anillo para escapar. Dentro de la casa, Grindl ataca a Xena y Beowulf sin descanso. Cuando Gabrielle y Brunnhilda finalmente llegan, encuentran a un sangriento Beowulf, quien tristemente les dice que Xena fue despedazada por el monstruo.