Xena, Eve, y Virgil acompañan a Gabrielle de regreso a su hogar en Poteidaia. La ahora mayor hermana de Gabrielle, Lila, está impresionada de verla viva. Después de explicarle que estuvo congelada por 25 años, Gabrielle se informa de que su hermana a sufrido muchísimo en su ausencia. Lila le dice que hace ocho años atrás, su hija Sarah fue capturada por el malvado jinete Gurkhan y fue llevada África del Norte, a la ciudad de Mogador. Cuando sus padres y el esposo de Lila trataron de traerla de vuelta, Gurkhan los decapitó a todos. Furiosa, Gabrielle sale a encontrar a Sarah y destruir a Gurkhan. Mientras navegan hacia Mogador, Eve le advierte a Gabrielle que matar a Gurkhan será increíblemente difícil, ya que mantiene su identidad en secreto. Conciente de que la sed de venganza de Gabrielle podría resultar una misión suicida, Xena le da a su amiga una poción para dormir, diciéndole que es una cura para el mareo, y va con Virgil para comenzar la cacería de Gurkhan. Pretendiendo ser un pirata y mercader de esclavos, Virgil lleva a Xena, quien pretende ser su sexy prisionera Sophia, a un mercado donde apreciativos subastadores rápidamente confirman que ella terminará con el mismísimo Gurkhan. Colocada en una celda, Xena conoce a dos jóvenes esclavas, Milda y Lana, antes de ser colocada en la plataforma de subastas. Una vez allí, se da cuenta de que tres diferentes hombres, todos identificados como Gurkhan El Magnifico, están dando precios por ella, ocultando la identidad del verdadero. Ella rápidamente decide por el Gurkhan #2. Mientras tanto, justo cuando Virgil regresa al barco, Gabrielle despierta de su sueño inducido y regaña a Virgil por haberla dejado atrás.
Xena y Milda son preparadas para una presentación para Gurkhan, por un terrible sirviente llamado Yo; cuando Sonata, la esposa número uno de Gurkhan, agarra a Xena por los cabellos y la molesta verbalmente. Xena se da cuenta de la silueta de un hombre detrás de una pantalla, antes de que ella y otro grupo de mujeres fueran llevadas a un opulento salón en el cual los tres Gurkhan están disfrutando de delicias sensuales. Xena se sorprende cuando ve a Virgil, todavía disfrazado como traficante de esclavos, entrar con una hermosamente vestida Gabrielle y anuncia que desea presentarla como un regalo. A una orden de Virgil, Gabrielle empieza una seductora danza para los Gurkhan. Dándose cuenta de la daga que Gabrielle trae escondida, y temiendo por la vida de su amiga, Xena rápidamente desarma a Gabrielle y la golpea justo en el momento en que era rodeada por los guardias del verdadero Gurkhan. Xena cubre su acción diciendo que no permitirá que ninguna tenga a Gurkhan antes que ella. Inmediatamente los guardias la sacan de allí. En el harem, esa noche, Gabrielle sale victoriosa de una pelea con Lana y Milda, sabiendo que ellas son las únicas mujeres en las que puede confiar. Mientras tanto, en un calabozo, dos eunucos Nubianos drogan a Xena con un poderoso narcótico y proceden a torturarla. Apenas viva, Xena escucha la voz de un hombre decir Sarah. Al anochecer del siguiente día, un hombre entra a la celda y le pregunta por qué ella tenía un cuchillo. Después de convencerlo de ella estaba probando su lealtad a Gurkhan, ordena que la liberen.
Cuando Xena es finalmente liberada de su celda, le dice a una deprimida Gabrielle que escuchó a un hombre decir el nombre de Sarah. Xena asegura que tiene un plan para poner a Gurkhan cerca para que Gabrielle lo mate. Después, las esposas son reunidas y reciben instrucciones de Sonata, de acostarse boca abajo. Cuando Gurkhan #2 entra a la habitación y declara que Xena pasará la noche con él, Xena reconoce la voz del hombre que la visitó en la celda y decide que es el verdadero. Le dice a ella que su nombre ahora será Dulcinea. Esa noche, después de que Xena casi lo vuelve loco con un baile muy sensual, ella le dice que desea la cabeza de Sara en una bandeja. Gurkhan está de acuerdo y Sonata, cuyo verdadero nombre es Sarah es capturada. Cuando Xena por fin se encuentra sola con el lujurioso Gurkhan, envió a unos guardias a buscar a Gabrielle. Mientras Gurkhan espera por ella para que se les una, Xena lo golpea y le da a Gabrielle una daga, ordenándole que lo mate. Pero Gabrielle se da cuenta de que no puede matar a sangre fría. Momentos después, las dos entran en el celda de Sarah, se presentan y Sarah y Gabrielle comparten un muy esperado abrazo. Xena ve que Gurkhan ha sido decapitado y las mujeres escaparon de vuelta al barco y comenzaron a navegar.