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Xena, Gabrielle y Eve viajan a territorio Amazona, luego de recibir información inesperada sobre Ares. A medida que se aproximan a un claro, observan a cinco amazonas, liderizadas por la valiente reina Marga, luchando contra diez soldados. Varia, una hermosa y mortal guerrera está peleando contra cinco de los soldados ella sola. Cuando llegan más tropas, Xena, Gabrielle y Eve se unen a la pelea para ayudar a las amazonas. Mientras Marga les agradece, Varia observa a Eve, debido a que le parece familiar. Después de las presentaciones, Marga le dice a Xena que Ares ha estado atacando a las amazonas. Extrañada por sus motivos, Xena decide ir a su campamento a investigar.

Cuando Ares escucha que sus soldados han sido vencidos, se enfurece y exige que la villa amazona sea tomada durante la noche. En el furioso intercambio de palabras que tiene con uno de sus capitanes, está claro que Ares ha estado ocultando el hecho de que ya no es inmortal y que ha perdido los poderes supremos de los que disfrutaba cuando era el Dios de la Guerra. Momentos después, una de las Furias, disfrazada como Xena, se aproxima a Ares, quien le da la bienvenida con los brazos abiertos y pide que se le sea restaurada su divinidad. De vuelta en la villa, Marga le informa a Gabrielle sobre los rumores de que Ares está buscando ambrosía, que él cree que las amazonas tienen. Asumiendo que Ares es inmortal, Marga esta confundida por ese rumor. Mientras tanto, Ares le pide a la Furia-Xena que le consiga la ambrosía por él, y así no irá a una guerra con las amazonas. La Furia-Xena alternativamente le propone que ella lidere su ejercito y tomar la villa a la fuerza. Extrañando por el repentino apoyo de Xena, Ares se apoya por un beso, justo cuando una Furia-Gabrielle entra en escena.

De vuelta en la villa amazona, Varia le hace un cumplido a Eve por sus impresionantes habilidades de pelea e intenta retarla a una lucha, sin éxito. Mientras tanto, la Furia-Eve se une a Furia-Xena y Furia-Gabrielle, mientras Ares es tentado por Furia-Xena, insistiendo en que una vez que tengan la ambrosia, deberá compartirla con ellas tres. Él está completamente de acuerdo, sin darse cuenta de que las Furias lo han estado manipulando desde el principio. Tan pronto como él se retira, las tres Furias discuten su plan para poner a Xena en contra de Ares, logrando así la venganza por la muerte de los dioses del Olimpo y limpiando el camino para que ellas puedan dominar el mundo.

Eve está atendiendo una herida cuando Varia se aproxima a ella y las dos comparan cicatrices obtenidas en batalla e historias de Guerra. Mientras tanto, las verdaderas Xena  y Gabrielle no pueden entender por qué Ares esta convencido de que las amazonas tienen la ambrosia, pero deciden hacerle una visita para averiguarlo. Llegando a su tienda, se quedan sorprendidas cuando Ares les dice que se preparen para la batalla, y ellas rápidamente deducen que las Furias deben ser las responsables de su comportamiento.

Se encuentran Xena y la Furia-Gabrielle, mientras la verdadera Xena llama a Ares. Él, confundido, voltea hacia ella, pero su vista es bloqueada por la Furia-Xena, quien lo empuja a la batalla. Xena y Gabrielle consiguen un poco más de tiempo para las amazonas, logrando crear una avalancha por la vía donde deben pasar los soldados de Ares y logran detenerlos por un rato. Mientras tanto, devuelta en la villa, las Amazonas se están armando mientras Varia observa a Eve hacer sus más impresionantes movimientos. De repente, Varia coloca su espada contra la garganta de Eve, reconociéndola como Livia. Cuando Xena y Gabrielle regresan, encuentran que Eve esta rodeada por un grupo de amazonas con cuchillo en mano. Eve confiesa que durante sus días como Livia, atacó a las amazonas, asesinando a la mayoría de sus mejores guerreras y vendiendo a las demás como esclavas. Marga insiste en que Eve debe morir por sus acciones, pero con el ejercito de Ares acercándose rápidamente, Varia y Xena toman a Eve y la atan a un poste mientras tanto. Cuando Varia se va, Eve se disculpa con Xena.

Mientras Xena y Gabrielle salen a buscar a Ares, la Furia-Xena lo lleva a tal rabia contra ella misma, amenazando su vida. Se desvanece y cuando Ares levanta la mirada, ve a la verdadera Xena, quien trata de hacerle ver que las Furias lo han vuelto loco. Sabiendo que no lo podrá convencer, Xena escapa, dándose cuenta que la única manera de que Ares se libere de las furias, es matándola. De vuelta en la villa, Eve fácilmente se desata y salva la vida de Varia, interceptando una flecha. Mientras tanto, Xena reta a Ares a una pelea uno a uno. Mientras la batalla se hace más fuerte, Xena lanza su chakram y los dos caen en un pozo congelado. Ares empuja a Xena dentro del agua hasta que parece que está muerta. De repente, las furias salen de Ares, pero son rápidamente decapitadas por el chakram que regresa. Ares, dándose cuenta de lo sucedido, levanta a Xena y la resucita con la ayuda de Gabrielle. Al final, Eve es perdonada por las amazonas, debido a que salvó a Marga y a Varia; y Ares y Xena se dan un caluroso beso antes de dividir sus caminos una vez más.

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