The Black WolfVolver al Indice


Sinópsis

Llegada a un pueblo gobernado por el tirano Xerxes, Xena se tropieza con Hermia, la madre de una amiga de su juventud. Esta le suplica que ayude a su hija Flora, ya que enamorada de un miembro de la banda del Lobo Negro, el Robin Hood local, ha sido apresada y conducida a las mazmorras de Xerxes.

Xena decide ayudarla y para ello, propone a Xerxes un pacto: ella descubrira la identidad del Lobo Negro a cambio de una recompensa, para lo que debe introducirla en las mazmorras. Koulos, el jefe de la guardia, que ha sido repetidamente humillado por la guerrera, desconfia de ella y trata de ponerle las cosas dificiles, pero la mujer es mas dura que el.

En prision, su presencia despierta sospechas, incluso aunque Flora la recuerda con afecto. Xena le confiesa que viene a sacarla de la mazmorra, pero la muchacha se niega a abandonarla sin sus amigos, por lo que ella diseña un plan de huida para todos. Sin embargo, contra todo pronostico el plan fracasa y Xena es conducida ante Xerxes. Lejos de perder la calma, esta lo informa de que todo formaba parte de una treta para ganar la confianza de la banda, lo que Xerxes decide creerse. Ahora Xena sabe que hay un espia en los calabozos.

Mientras, Gabrielle llega al pueblo y descubre que su amiga esta en prision. Convencida de que necesitara su ayuda, pone los medios necesarios para ser arrestada tambien, no sin antes camuflar en su cuerpo el chackram y el latigo de Xena. Koulos, cansado de esperar, amenaza a Salmoneus, un tendero encerrado por culpa de Gabrielle, y Xena, incapaz de verlo morir inutilmente, anuncia que el Lobo es Flora, lo que habia deducido tiempo atras. Xerxes decide recompensar esta accion.

Mientras el verdugo se prepara para acabar con Flora, la cual ha decidido confiar en Xena a pesar de las apariencias, Xena lanza su chakram, corta el hacha y libera a los prisioneros, que entre todos y con la ayuda del resto del pueblo derrocan al tirano.

Subtexto

Más como curiosidad que como subtexto, Xena muestra junto a Flora su lado femenino, revelando que sabe tejer, ante la incredulidad general. Para justificarlo, recurre a una frase que después se ha repetido bastante, haciéndose famosa: "Tengo muchas habilidades."

Cuando llega al fin al calabozo, Gabrielle pregunta por Xena con estas palabras: "¿Has visto a Xena? Es alta, muy guapa, tiene los ojos azules..." Nada más verla, le pone ambas manos sobre la cintura. Entonces, para mostrarle cómo ha traído disimulado el látigo, no se conforma con señalarlo, sino que parece muy complacida en dar una vuelta completa ante Xena, como para que le eche un buen vistazo a todo su cuerpo, con preferencia hacia el trasero.

La confrontación con Salmoneus, inmediatamente después, también contiene algunos elementos interesantes. Salmoneus, refiriéndose a Gabrielle, exclama: "¡Tú! ¡Eres la culpable de que me hayan metido en este cueva!" Xena reacciona en plan protector, como siempre: "Es mi amiga." Salmoneus: "Es tu amiga... ¿es tu amiga? ¿Tienes una amiga? ¿Qué es, una guerrera?" Salmoneus parece confundido, no entiende qué hace Gabrielle al lado de Xena. ¿Qué es, si no es una guerrera? Entonces, Gabrielle le lanza una frase poco clara: "¡No estarías aquí si no hubieras puesto tus manos en mis tomates!" Ante esta afirmación tan poco clara, Xena reacciona con una expresión alarmada, lanzando a Salmoneus una de sus miradas asesinas. Tanto que éste parece asustarse bastante, como si lo hubieran pillado con las manos en otro tipo de "tomates", y así, Salmoneus dice: "Eh, puedo explicar eso."

(Ignacio Seligra)