Sinópsis
Tras estorbar a Xena mientras ésta luchaba contra un grupo de forajidos, una abatida Gabrielle camina sola mientras su amiga los persigue. Llegada junto a una cueva, oye voces en el interior y llega a una especie de ceremonia cuyo significado desconoce. Unos individuos están leyendo un cántico, pero Gab reconoce inmediatamente el fallo en la lectura es la entonación jónica, cuando el canto es claramente dórico. Intentando demostrar como se hace, al ser virgen, Gab consigue despertar a tres titanes, que piensan que es una diosa. Mientras Crius y Thea se someten fácilmente a la voluntad de Gab, el orgulloso Hyperion comienza a presentar problemas, pero ante la duda de si Gabrielle tendrá o no poder, decide obedecer ... por un tiempo.
Al descubrir las nuevas, Xena está menos que contenta, ya que evalúa que la situación se le puede ir fácilmente de las manos a la joven Gabrielle, a la que la admiración popular ha hecho creerse importante. Efectivamente, poco después, un descontento Hyperion descubre la falta de poder de Gab y trata de matarla, lo que sólo impiden los rápidos reflejos de Xena. Los aldeanos se refugian en el templo, que los titanes no pueden atacar, pero Hyperion exige que le entreguen a Xena o todos pagarán las consecuencias. Xena está además preocupada por el flirteo entre Gabrielle y el sacerdote Phileus, ya que teme que ésta, intentando probarle que no es una niña, tome alguna decisión de la que luego se pueda arrepentir. Dentro de sus propias filas, Crius intenta oponerse a los métodos violentos de su compañero, pero fracasa y es asesinado. Mientras, el bandido Hesiot, que al final había sido capturado por Xena, consigue que los aldeanos la traicionen y decidan entregarla a los titanes. Xena consigue escapar e Hyperion, furioso, machaca a Hesiot. Mientras, Gabrielle, cada vez más disgustada, consigue molestar de verdad a Xena y, para probarle lo que vale, decide enfrentarse ella misma a los titanes: aparentemente existe un canto que puede volverlos a transformar en piedra si lo recita la misma virgen que los despertó. Hyperion acaba por atrapar a Gab, pero Xena, que la ha seguido de cerca, consigue liberarla y la ayuda a repertir el canto antes de que Hyperion, con la chica en su poder, consiga despertar al resto de los titanes.
(Cris)
Subtexto
Cuando lo titanes se rebelan, Xena, en lugar de reñir a Gabrielle con el típico 'te lo dije', se pone entre ella y el titán Hiperión. Éste le pregunta quién es, y ella responde, desafiándole: 'Digamos que soy amiga de la diosa, y su protectora'.
Cuando Fileo y Gabrielle se alaban mutuamente ante Xena, ésta se cansa enseguida y los interrumpe con un 'ya basta'.
Xena, protectora como siempre, se opone a que Gabrielle se arriesgue yendo a la caverna de los titanes. Gabrielle se enfada, diciendo por lo bajo: 'Qué poco me respeta'. Fileo ve en esto su oportunidad y se la lleva junto a él.
A la mañana siguiente, Xena queda muy seria al ver que Fileo y Gabrielle han dormido juntos. Ante esto, se desarrolla entre ellas una interesante conversación. Gabrielle: '¿Qué te pasa?' (La expresión entristecida de Xena es evidente también para ella). Xena: 'Nada, sólo que...' (Xena parece asustada de preguntar siquiera). Gabrielle: '¿Crees que he hecho algo sin pensar?' (Con los brazos en jarras). 'Si es así, es algo que no me incumbe'. (Xena parece definitivamente triste, derrotada incluso, y hace como que se marcha). Gabrielle: 'En efecto, tienes razón' (Muy claramente desafiante, pero sin dejar que Xena se marche con la impresión de que se ha acostado con Fileo, después de todo). Xena: 'Si estás así por lo que te he dicho antes, sólo estaba cansada' (¿Disculpas por parte de Xena? Parece dispuesta a lo que sea para no molestar a Gabrielle, ahora que podría perderla a causa de Fileo). Gabrielle: 'Crees que soy una niña'. Xena: 'Eso no es verdad, aunque ahora no tengo tiempo para convencerte'. (¿Cómo piensa Xena convencer a Gabrielle de que no la considera una niña? ¿Y porqué necesita tiempo para ello?). En definitiva, esta conversación demuestra que Gabrielle quiere ser considerada a la altura de Xena en todo (y de lo que se está hablando es de su virginidad, al fin y al cabo), y que Xena no puede soportar la idea de perder a Gabrielle. En todo caso, tras esto, Gabrielle sigue desafiante porque escapa a la caverna.
Cuando, ya en la caverna, Gabrielle desmiente que haya perdido la virginidad, Xena parece aliviada. La cosa tiene bastante suspense, para el espectador tanto como para Xena, porque la prueba definitiva (que los titanes se petrifiquen) parece fallar por dos veces antes de funcionar al fin.
Al final, ambas mantienen una conversación, en que Gabrielle explica su actitud porque 'quería hacer algo útil para que no me odiaras'. Parece que le da a Xena la oportunidad de decirle algo bonito para cerrar heridas, y Xena aprovecha la ocasión enseguida: 'Para que lo sepas, yo nunca podría odiarte. Tu corazón está siempre en su sitio'. Recordemos que, unos segundos antes, y con Xena delante, Gabrielle le ha dejado claro a Fileo que no tiene nada que hacer con ella. Parece que Xena se podría referir a eso también. En definitiva, Xena termina con una intensa mirada a Gabrielle, diciendo: 'Somos amigas, y nada se interpondrá en nuestra amistad'. Nuevamente, parece referirse a Fileo.
(Ignacio Seligra)