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Sinópsis

Gabrielle juega con la espada de Xena, acariciando la posibilidad de aprender a usar un arma para ayudar a Xena en combate. Xena la avisa de que nunca debe empuñar un arma si no esta dispuesta a matar, ya que eso la convierte en un objetivo, dado que supone un peligro para sus enemigos. Gab tiene la ocasión de comprobar inmediatamente la teoría cuando son atacadas por un grupo de ladrones y desobedece a su amiga. Xena le advierte que la perdida de su inocencia de sangre cambiaría su vida dramaticamente y, que de encontrarse en un enfrentamiento, debe engañar a sus rivales, enfrentarlos entre ellos y correr, y no necesariamente en este orden.

Poco despues, ambas llegan a una aldea donde Xena desea comprar una piedra de afilar. Gab, aun poco convencida del consejo de Xena, adquiere una daga de pecho, mientras que Xena acaba comprando un cabezal para un anciano ciego al que no quieren vender nada por su antiguo pasado como místico. Xena advierte además que todo el mundo mira a Gabrielle de una forma un tanto especial, pero no es capaz de determinar por qué. Cuando se reunen de nuevo, Xena nota inmediatamente la daga y decide quedarsela, reiterando su aviso a Gabrielle. En ese momento, son atacadas por las huestes de los sacerdotes de Morfeo y Gabrielle es secuestrada. Xena interroga al tendero y descubre que en esa fecha, una doncella es ofrecida como novia de Morfeo. Investigando un poco más, entra en contacto con Elkton, el hombre al que ayudó y que es un antiguo sacerdote del culto. Este la reconoce como parte de una antigua profecia: la guerrera que pondra fin a la corrupción actual de los místicos. La avisa de que intentaran que Gabrielle mate, y que, de hacerlo, sera sacrificada. La unica opción de Xena es llegar a ellos a través de su pasadizo de los sueños. Mientras, su cuerpo se ira desgastando, y, si no consigue salir después de cierto tiempo, morirá. Mientras ella avanza, Elkton cuidara su cuerpo durmiente.

En el castillo, el gran sacerdote Manus le comunica a Gabrielle que esta destinada a ser novia de Morfeo si sobrevive a unas peligrosisimas pruebas. Pese a no estar muy conforme con su noviazgo, lo que Gab si desea es sobrevivir, asi que cuando se encuentra en una estancia rodeada de cortinas y entre dos enemigos, siguiendo el consejo de Xena, los confunde hasta que se apuñalan entre ellos.

Mientras, Xena ha penetrado en su pasadizo y se encuentra a sus victimas del pasado, que la atormentan. Xena se da cuenta de que no es sino una distracción y consigue eliminarlas concentrandose. Entonces, encuentra a Gab, que esta durmiendo en ese momento, y le anuncia las verdaderas intenciones de los sacerdotes. Antes de que pueda aconsejarle nada más, Manus despierta a Gab, pero las últimas palabras de su amiga son 'haz lo que mejor se te da". Gabrielle se enfrenta esta vez a tres guerreros en una cueva con un pozo de fuego, y, usando su labia, consigue enfrentarlos de nuevo. No obstante, solo la suerte impide que el tercero acabe con ella. Manus, que ha notado que Gab evita intencionadamente matar, decide que en la siguiente prueba no tendra elección. Además, detecta a Xena en el pasadizo y envia a sus soldados a localizar a Elkton y a matarlo a él y a la dormida guerrera.

Xena sigue avanzando y se encuentra a su primera y última victimas, que la atormentan. No obstante, su concentración es suficiente para hacerlos desaparecer del pasadizo. Sin embargo, la última prueba es mucho más dura: debe enfrentarse a su lado oscuro, en forma de un doppelganger de su antiguo yo. A pesar de sus esfuerzos, Xena no consigue eliminar a su enemiga y no solo se esta acabando su tiempo, sino que los soldados de Manus la han localizado y van a decapitarla. Además, Gabrielle esta en una situacion insostenible. En el ultimo momento, Xena se da cuenta de que no puede eliminar su mitad oscura, ya que es parte de ella, pero que puede controlarla. Con ello, consigue salir del pasadizo y acceder fisicamente al castillo, donde libera a Gabby y acaba con la tirania de Manus. Una vez repuestos los antiguos místicos en el poder, Xena abandona la aldea, no sin antes insistir en el hecho de que Gabrielle no debe nunca perder su inocencia de sangre.

(Cris)

Subtexto

En general, se puede decir que, en este temprano episodio ya se ve a Xena dispuesta a correr cualquier riesgo por Gabrielle, incluso a morir por ella. A la vez, Gabrielle parece completamente segura y confiada en que Xena acudirá a su rescate. Además, es el primer episodio en que Xena comienza a mostrar preocupación por mantener a Gabrielle alejada del mal y de la posibilidad de matar, reservándose esa carga y ese rol protector para sí.

Pero el único momento concreto que se puede mencionar es cuando Gabrielle se presenta ante Xena tras comprar el puñal de pecho. Xena no parece capaz de apartar sus ojos de los expandidos pechos de Gabrielle, hasta que averigua a qué viene esa expansión. Tras ser descubierto el puñal, Xena lo confisca y Gabrielle hace un chiste, de nuevo sobre pechos: “¡Como si tus pechos no tuvieran suficiente peligro!” Xena no se ríe.

(Ignacio Seligra)